Vivimos en una sociedad en la que todos queremos una vida de película. Que todo sea maravilloso, los padres perfectos, el trabajo ideal, las vacaciones ideales, tener el físico ideal, la pareja ideal… y eso es inalcanzable.
Siempre va a haber algo a lo que no vas a llegar. La frustración es acumulativa y solo genera insatisfacción.
Deja de mirar la vida de los demás, deja de seguir las masas y céntrate en lo que TÚ quieres realmente, en lo que necesitas para ser feliz. Y verás que a fin de cuentas, no son tantas cosas ni son inalcanzables.
Cambia tu actitud, deja la mediocridad de: «Yo soy así», tú eres lo que quieres ser.