Un factor muy importante, que a veces dejamos de lado, es la resiliencia, vista como la capacidad de adaptarse a los cambios, de levantarse, ajustar el rumbo y empezar otra vez cuando algo malo sucede.
No todo va a salir bien a la primera, esto es algo que debemos tener muy claro. No nos podemos sentir mal cada vez que algo no sale como queremos. Enfócate en ver lo que ha fallado y cómo puedes mejorarlo.
No me quiero extender demasiado, y este tema da para mucho…
Mi recomendación es que te enfoques en encontrar sentido a tu vida, vivir de acuerdo con buenos valores y que uno de tus objetivos esté ligado a ayudar a los demás.