Claves para crear nuevos hábitos. Parte I

¿Te cuesta realizar rutinas?  ¿Empiezas una dieta y a la semana la dejas? ¿Te propones leer todos los días 5 páginas en un libro y sólo lo haces la primera semana?

Por aquí hemos pasado todos y es la falta de constancia, unida a la procrastinación y a querer lograr muchas tareas a la vez lo que nos impide alcanzar nuestros objetivos.

Los hábitos son una cuestión de constancia, no de perfección. Te cuento algunos consejos para incorporar hábitos a nuestra vida y aumentar la confianza en nosotros mismos.

Cómo incorporar nuevos hábitos

Para incorporar un nuevo hábito a nuestras rutinas diarias necesitamos DESAPRENDER viejos hábitos, reeducar nuestro cerebro a seguir las nuevas pautas a seguir y empezar.

Pero antes de entrar en detalle, definamos ¿Qué es un hábito? La Real Academia de la Lengua (RAE) lo define como: “Modo especial de proceder o conducirse adquirido por repetición de actos iguales o semejantes, u originados por tendencias instintivas.”

Esto quiere decir que es algo que hemos aprendido o que podemos aprender, y en el caso un mal hábito, que lo podemos desaprender, que también es importante.

¿Cuántos días debemos repetir una acción para que se convierta en un hábito?  Existen varias teorías.  En los años 50, el cirujano Maxwell Matz, observó cómo sus pacientes se acostumbraban a su nueva condición después de una operación, en un periodo de 21 días.  Esta observación se fue transmitiendo y dos grandes figuras del desarrollo personal, ZigZiglar y Brian Tracy, lo introdujeron en sus técnicas, dándolo como un hecho y sin tomar en cuenta que se trata de un mínimo y que cada persona es diferente.

Un dato curioso e importante, es que los estudios señalan que pequeñas pausas o interrupciones no afectan la incorporación del habito en sí.  Así que enfoquémonos en la constancia, más que en la perfección.

A veces nos empeñamos en asumir retos muy grandes o complejos, en los que es más fácil fallar o abandonar. Y eso nos lleva a sentirnos mal con nosotros mismos y tirar la toalla.

Es mejor empezar por un hábito que sea sencillo de incorporar a nuestra rutina, que tengamos confianza en poder terminar. Una vez que veamos que podemos hacer pequeños cambios en nuestros hábitos, será mucho más fácil seguir con cambios mayores.

Empieza a incorporar hábitos hoy y recuerda hacer uno a la vez.

5 consejos para incorporar hábitos

1º.- Establece objetivos y metas SMART:

–          S de eSpecífico: elige un objetivo que sea importante para ti, con el que te sientas comprometido Te va a costar un esfuerzo cambiar un hábito, no nos engañemos, así que tiene que merecer la pena!! Y que sea concreto. Es complejo conseguir “mejorar mi forma física”. Será más fácil si lo que te propones es “reducir x kilos en x meses” o “ir dos veces por semana a clase de yoga durante todo el año”, o “incorporar a mi dieta 3 raciones de fruta y verdura diaria antes de que termine el mes”

–          M de Medible: tienes que poder medir tus avances para que te sirva de motivación. Si el hábito a modificar es muy costos, divídelo en pequeñas metas, que sean más fáciles de conseguir y así la motivación no decaerá.

–          A de Alcanzable: de nada sirve plantearse objetivos o retos que no están al alcance de nuestra mano hagamos lo que hagamos, eso solo nos llevará a la frustración. Sé ambiciosos, pero consciente de tus limitaciones.

–          R de Realista: muy unido a lo anterior. No fuerces los tiempos, ni incorpores hábitos a costa de tu salud mental o física. Si quieres andar 15 km todos los días, y por tu estado físico es alcanzable, perfecto. Pero querer conseguirlo en dos semanas no es realista.

–          T de Temporal: un objetivo tiene que plantearse con un límite de tiempo. De nada sirve querer incorporar un hábito si no marcas en cuánto tiempo quieres conseguirlo (luego ya serás indulgente contigo mismo si tienes que alargar ese tiempo… pero de primeras, márcate un límite para tener una referencia)

 

¡¡¡Si eres capaz de definir el hábito a incorporar o a cambiar siguiendo las 5 letras de SMART ya tienes gran parte del camino andado!!!

2º.- Define el plan y calendario: Una vez definido el hábito, planifica los pasos que tienes que dar para conseguirlo. Y refléjalo en un calendario (puedes hacerte uno para el hábito o utilizar el de la cocina, el del móvil o un cuaderno de cuadrícula, lo importante es que tengas a mano qué toca hacer en cada momento para no perder el foco)

3º.- Ponte avisos y recordatorios: Ya sé que tienes mil cosas en la cabeza. Pero hay mil formas de no olvidar lo que hayas planificado en el punto anterior: Alarmas en el móvil, en el calendario del ordenador, un simple posit…  ya no tienes excusas!!!

4º.- Haz seguimiento y analiza los progresos: si has definido un objetivo Medible podrás hacer el seguimiento de cada avance y si progresas según lo que habías planificado. Si no es así, planifica de nuevo y adapta el calendario a la realidad. Tantas veces como sea necesario.

5º.- Celebra cada meta y avance cumplidos: es la parte más importante de todas, que nunca se te olvide este punto. Puedes celebrarlo compartiéndolo con amigos, familia o en RRSS. Puedes guardártelo para ti, puedes darte un capricho…. Pero por favor celebra y reconoce cada éxito. Todos, hasta los más pequeños, son parte del camino.

Y recuerda, la perfección no existe. Cometer un error, o muchos, no tiene ningún impacto en la construcción de nuevos hábitos. ¡¡Disfruta del proceso!!

¿Listo para empezar?  ¿Qué hábito vas a incorporar primero? Sigue los 5 consejos anteriores y cuéntame qué tal.

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